A la hora de contratar un seguro, y sobre todo cuando el titular no viene de ninguna póliza anterior, es importante conocer qué es la carencia en los seguros. Es un período en el cual no se pueden disfrutar totalmente de todas coberturas que se han contratado.
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Carencia en los seguros y el tiempo de espera
Esto es algo muy habitual en los seguros de salud o en los de vida (entre otros). Es el tiempo que transcurre desde el alta del tomador y del resto de asegurados se incluyen en póliza hasta que pueden disfrutar de los servicios de las coberturas contratadas.
En qué coberturas del seguro de salud se incluye la carencia
En los seguros sanitarios, la asistencia primaria y a los diferentes especialistas no suele contar con tiempos de carencia. Sin embargo, operaciones quirúrgicas y el acceso a pruebas diagnósticas más complejas, como un TAC o una resonancia magnética, habrá que esperar desde los 6 hasta los 10 meses, dependiendo de la compañía aseguradora.
Si el asegurado se viene de otro seguro puede que no se aplique ese período de carencia. Esto es algo que hacen las aseguradoras para evitar que un usuario se dé de alta en póliza, saque partido a los servicios que ésta ofrece y decida darse de baja.
Más ejemplos de carencias en seguros de salud
La reproducción asistida, en cambio, puede llegar a tener periodos de carencia que lleguen a los 48 meses.
Seguros médicos sin carencias
Existen casos concretos en los que no se aplica carencia, como pueden ser algunos seguro colectivos o casos en los que una aseguradora puede asumir asegurar una familia que ya estaba asegurada en otra compañía eliminando las carencias. Consulta con tu correduría estos casos de forma particular.
Carencias habituales en los seguros de salud
A la hora de analizar los diferentes ramos de seguros, los de vida, salud, etc son los que más habitualmente presentan períodos de carencia. Sin embargo también las podemos encontrar en ramos de «no vida». Centrándonos en los seguros de salud, podemos comprobar que cada aseguradora establece sus propias carencias, por lo que es recomendable estudiar diferentes opciones y asesorarse a través de un mediador de seguros especializado en seguros médicos antes de decidirse por una.
Si el asegurado ya está protegido por una póliza y quiere cambiarse de aseguradora es fundamental que lo haga asesorado por una correduría experta en pólizas médicas para conocer exactamente qué carencias tendrá en cada cobertura del seguro.
Enfermedades preexistentes
Adicionalmente, existen las denominadas enfermedades preexistentes. A la hora de darse de alta en un seguro, se deberá rellenar un cuestionario de salud previo. En algunos casos, si existen enfermedades que han sido diagnosticadas de forma previa a la contratación del seguro, la aseguradora puede declinar el tratamiento de dicha enfermedad. Por esta razón, recomendamos total sinceridad para evitar posibles problemas a la hora de autorizar volantes o ciertas intervenciones en el futuro.
Como conclusión, las carencias en los seguros de salud son muy habituales, sobre todo si no se viene de otra póliza. Por tanto, hay que tenerla en cuenta al momento de contratar, especialmente si hay algún tipo de tratamiento u operación quirúrgica planificada próximamente.