
La nueva Ley reguladora de créditos inmobiliarios se publicó en el BOE este 16 de marzo y entrará en vigor en junio de 2019, para permitir la correcta adaptación de las entidades bancarias, implicadas en las modificaciones que traerá.
¿Qué suponen estos cambios?
Estos cambios suponen un aire fresco tanto para los consumidores del sector seguros como para las empresas aseguradoras.
Prohibirá ciertas prácticas de las entidades bancarias que condicionan al consumidor a elegir un determinado seguro al adquirir un préstamo hipotecario.
Gracias, en gran medida a las propuestas de la Asociación Española de Corredurías de Seguros (ADECOSE) para conseguir una normativa como ésta, aumenta la protección de este tipo de consumidores.
Mayor libertad
Esto los convierte en más libres a la hora de escoger el mejor seguro para ellos y al mismo tiempo las aseguradoras pueden actuar con más facilidad en el libre mercado.
Esta nueva norma prohibirá a las entidades bancarias cobrar al consumidor gastos suplementarios por realizar un estudio comparativo de aseguradoras si el interesado se niega a contratar la propuesta final de la entidad en cuestión.
Sin perjudicar al consumidor
Por otra parte, tampoco se podrán modificar las condiciones del préstamo de tal manera que perjudiquen al consumidor.
Cuando éste se decante por un seguro distinto a la oferta de la entidad bancaria, tanto si toma la decisión durante la contratación del producto bancario o a lo largo de la renovación.